13 octubre 2010

¿Cómo dice doctor?

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Ya sé, ya sé, la última vez que nos vimos me dijo que no viniera a no ser que fuera algo muy importante, pero creame, lo es.

¿qué no se lo cree?, ¿pero usted no ha visto las noticias? ¡he vuelto a salir en los periódicos! No ponga esa cara de susto hombre, que esta vez no he hecho nada malo, simplemente actué como tenía que actuar, es decir hice mi trabajo y creo que esta vez me ha salido perfecto.



Si gracias, beberé un poco de agua, aunque bien nos podríamos tomar un whisky porque como le digo me lo he ganado. No me puedo creer que después de cinco sesiones con usted todavía no sepa en qué trabajo; pues sepa que soy uno de los más célebres políticos de esta ciudad, que sin lugar a dudas pasará a la historia por pertenecer a esa clase de personas que despuntan por su intelecto y visión de futuro, así que tiene usted suerte de tratarme, siempre lo podrá poner en su currículum, podrá decir que, aunque indirectamente, colaboró en la construcción de una de las más afamadas poblaciones de este país.

Ahora si que tiene prisa por saber qué es lo que ha sucedido, ¿verdad? Enseguida continuo doctor y verá porque he venido, pero antes quisiera saber si ya me reconoce, ¿no?, me sorprende usted doctor, parece como si se escondiera siempre dentro de este palacio de la mente, usted, sus libro y sus pacientes. Bueno, pues le cuento:

El otro día fue el pleno del ayuntamiento y por supuesto acudí; que sepa usted que desde que soy concejal del ayuntamiento no me he perdido ni uno sólo de sus plenos, probablemente sea el único de toda la democracia que ha hecho esto. Sí, sí ya sigo: Resulta que en el pleno se iba a debatir una de las partes más polémicas de todas, una resolución propuesta por mi partido "el apoyo a la construcción del pantano de Biscarrués" y por supuesto me tocó a mí defender esta propuesta. Lo hice como siempre, con garra, convencido de que lo que defendía estaba bien (aunque no lo fuera, ya sabe a qué me refiero), avasallando a todo aquel que se interponía en mi camino, aun con alguna que otra mentirijilla, de hecho hasta me tuvo que llamar la atención el alcalde, ¿qué si es de mi mismo partido el alcalde? pues claro, lo que pasa es que como le digo nada se interpone en mi camino y en ese recorrido soy capaz de cualquier cosa, y creo que por eso estoy aquí, bueno, más bien me han pedido que venga aquí.

¡Por supuesto que vengo voluntariamente!, lo que pasa es que me lo han pedido muy amablemente y he decidido venir. Le relataría todo lo que pasó, pero para ahorrarnos tiempo le he traido el recorte de periódico, aquí lo tiene (recorte), revíselo y lo comentamos en la siguiente sesión que me parece que hoy ya se está acabando el tiempo.

Antes de irme me gustaría que supiera una cosa, y es que a mí no me obliga nadie a hacer nada, por algo me llaman German el alemán

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Por una Ley Electoral democrática

lorenzo meler dijo...

Mucho tenemos que debatir sobre esto porque nada dice en esa carta sobre la territorialidad. Los partidos políticos no se fijarán en poblaciones pequeñas ya que no saldría rentable invertir en ellas, "menos votos, menos interés"

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