17 marzo 2011

y otra ley que cambiamos

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Una de las cosas que más he criticado (sino la que más) en todo el rollo de Gran Scala era que el Gobierno de Aragón cambiara una ley (la ley de juego) porque una empresa (o consorcio), en este caso ILD, se lo había pedido, ya que sino no podrían hacer el proyecto que iba a ser la salvación de Aragón, el futuro, nuestro Jerusalén,...

Hoy nos encontramos con un nuevo caso de esto (la cuestión es que no sé como llamarlo). Lo llamaré a partir de ahora "golpe empresarial", es algo así como un golpe de estado puntual realizado por las empresas con un gobierno antidemocrático. En este caso, como digo, se van a cargar el plan geológico de Aragón. Me atrevo a hacer un poema que me ha salido sin querer:

Y vive Dios que lo harán, 
que si se cargaron la ley del juego 
podrán con más facilidad 
transformar un Bien de Interés Geológico
si hiciera falta en una mina de coltán.

Pongansé en el caso, acaba usted de entrar en el Gobierno de Aragón (así que tiene la suerte de ser del PAR o del PSOE), y se encuentra con una serie de leyes que le impiden promover acciones que tenía en mente desde chiquitín (ampliar Cerler o unir Formigal y Candanchú), o las han descubierto ya de mayores (Gran Scala). Pero su mayor ilusión es pasar a la historia como el faraón de un reino en decadencia (algunos ya lo consiguieron). La única solución que le queda es cambiar las leyes que le impiden cumplir su sueño. 

Et voilà, dicho y hecho: ley del juego, se pone otra; Bien de Interés Geológico, a la papelera; Recortes sociales, se rebajan;... y dirá "esto es por el bien del ciudadano" (¿despotismo ilustrado?)

Como dijo Groucho Marx "si no le gustan mis principios, no se preocupe tengo otros"

3 comentarios :

Espartaco dijo...

Son repugnantes. Y encima no se esconden.

lorenzo meler dijo...

lo peor de todo para mí no es que sean repugnantes, que con eso no podemos hacer nada. Lo peor es la segunda frase que has puesto, que no se esconden y nos da igual.

Dormidos, muy dormidos.

Jorge Luis dijo...

Luego despertemos.