Me despierto el viernes con la noticia de que en Castanesa hay un incendio, que han desalojado a unas cien personas de varios municipios de la zona.
Esta zona es bien conocida por los ecologistas que se oponen a la ampliación de la estación de Cerles y por las personas que están a favor de este crecimiento (generalmente la gente de ese mismo valle y los esquiadores). Pero de esto hablé hace poquito.

Este señor me llevó por sus campos porque a pesar de ser yo ecologista y él estar a favor de Castanesa nos entendimos muy bien. Como digo me llevó por sus campos y me enseñó el daño que estaban haciendo los jabalíes en sus prados y que los cazadores no podía ir por esas tierras porque el monte estaba impracticable, así que la plaga de jabalíes era enorme y el monte seguía sucio.
Esto sucedía a principios de diciembre y entonces ya me dijo que, además de que tener el monte así, perjudicaba indirectamente a sus campos por la plaga de jabalíes, también aumentaba el riesgo de incendios. Y así ha sido. El incendio lo habrá provocado una quema de rastrojos, una chispa de un coche por piestas, una merienda campestre o un cristal haciendo de lupa, pero lo que no cabe duda que uno de los responsbles de todo esto es el Gobierno de Aragón, que es capaz de gastarse 40 millones en un aeropuerto y lo que no se sabe en Aramón y la partida contra incendios no supera los 10 millones de €, dinero que por otra parte se le han dado a SODEMASA, así que a saber.
Parece que esto es sólo el inicio de una larga primavera y verano que se augura caliente, por la sequía y por el descuido. Nos cuidaremos de estos Idus de marzo y de otros que nos aparecerán.
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