09 febrero 2010

El dinero público en los políticos

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Mucho tiempo llevo cuestionandome el tema de cuánto deberían cobrar los políticos.

La verdad es que no empieza ahí mi razonamiento, viene de algo más lejos. Empezó todo preguntándome por qué hay tanta persona corrupta dentro de la política. La respuesta que más oía no era el "por qué" sin que daban una solución: "deberían cobrar más, así no se sentirían tentados a robar". La verdad es que esto no me convencía mucho, lo primero porque no es una respuesta a mi pregunta, y lo segundo porque había algo ahí que me chirriaba.

Así que seguí indagando en el tema, pensando qué era lo que ahí estaba pasando. Todos los indicios me llevaban a que era la avaricia y el poder lo que podía llegar a cambiar a las personas y hacerles hacer cosas que en una vida normal no lo harían. Ya no estoy hablando sólo de corrupción, hablo de mentir, de magnanimidad, de superioridad, de agresividad,... una serie de comportamientos que nada tienen que ver con la dignidad de las personas para con el comportamiento social.


¿cómo solucionar este problema, esta grave distorsión, este sesgo en la clase política? en mi opinión con algo harto complicado en la sociedad en la que vivimos, con austeridad, sencillez, humildad y una cosa más que no creo que esté de acuerdo mucha gente, pobreza.

Pues sí, pobreza. Por extraño que parezca es la mar de sencillo, POBREZA. Y mucha gente me dice: "pero entonces no querrá ser nadie", a lo cual yo contesto: "pues si no quiere ser nadie, nadie tendrá que gobernar". La pobreza como signo de acercamiento al pobre y al necesitado, como signo de empatía y de servicio.

Y me digo, es tan sencillo que me parece precioso. Cuando empezamos a elucubrar fórmulas extrañas para solucionar problemas resulta que en ciertas ocasiones lo único que hay que hacer es alejarse un poco y dejar de pensar, y en esa sencillez, de la nada, aparece, con todas las preguntas, con todo el conocimiento, la respuesta.

Pero también aparecen dudas, aparecen miedos y sobre todo reproches de aquellas personas que viven de esto, de aquellas que han profesionalizado y pervertido la política, de aquellas que me dicen que para servir mejor es necesario vivir de la política. A todas ellas les digo: "Cuando los perros ladran, es la prueba de que cabalgamos" (Goeth)

8 comentarios :

Espartaco dijo...

No estaría muy de acuerdo con esa reflexión. Ya hubo un tiempo en que no se cobraba por ejercer la política y había quienes sí lo hacían: precisamente los ricos.

Por cierto que son los mismos que siguen trasladando el mensaje de que no hay que cobrar por estar en política, para gobernar ellos.

El tema es viejo, arranca ya de la antigua Grecia y se solucionó... pagando.

lorenzo meler dijo...

Lo que nos pasa es que únicamente sabemos mirar la historia de este occidente, que casualmente es el que no ha llevado donde estamos.

Si miramos fuera de nuestras fronteras veremos más soluciones: soluciones comunitarias como las "comunidades zapatistas", soluciones de extrema pobreza voluntaria (la India).

Creo que la cuestión es no pensar en los ricos sino en los pobres ¿ningún político estaría dispuesto a renunciar a su sueldo? o algo más fácil que renunciar, entrar a gestionar sin aceptar.

Espero que desde la antigua Grecia la humanidad haya evolucionado algo, y que el axioma de "con dinero se cura todo" lo tengamos superado o al menos lo estemos superando

Espartaco dijo...

Son dos modelos de sociedades distintas. Aquí, para poder realizar una mínima gestión política, dada la complejidad de nuestro sistema, se necesitan muchas horas de dedicación diaria. Disponemos de poco tiempo y nuestras horas están contadas. No es comparable una sociedad con otra, es imposible trasladar aquí, hoy en día, el modelo zapatista, tan imposible como querer trasladar allá nuestra democracia (que es lo que solemos hacer con la excusa de la democracia y los derecho humanos y todo eso)

lorenzo meler dijo...

Desde luego que no se trata de llevar la democracia nuestra a aquellas comunidades. Justamente sería lo contrario o al menos abrir la mente para poder optar a otras posibilidades, para abrir la mirada.

De todas formas, lo que yo comentaba, o intentaba transmitir en este post, es algo parecido a "es más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos" si se puede escribir esto sin que la SGAE me diga nada ni se sienta herido ningún laico.

dAv!d dijo...

Pues yo estoy en parte de acuerdo con los dos. Debería generarse un debate amplio en torno a ello pero creo que sería algo muy interesante. Más fácil de llevar a la práctica en ciudades pequeñas, donde es fácil identificar a quien se pudiera enriquecer o beneficiar de su cargo y es más fácil confiar o desconfiar con consistencia de los posibles candidatos.
Obviamente suena utópico en un sistema corrupto por naturaleza como el que sufrimos (el capitalismo en sí es un sistema corrupto).
No obstante, siempre he pensado que los políticos, si no pobres, deberían vivir con el salario mínimo del país. Así seguro que se esforzaban más en subirlo y no sólo en el suyo propio.

Jorge Luis dijo...

Yo estoy de acuerdo con Lorenzo.
Si estamos en política para cambiar el sistema hacia la utopía, ¿por qué vamos a cobrar por ello?, ¿qué sentido tiene ser asalariado de tus ideales?.
No sólo lo dicho, además hay que eliminar lo que quede de las clases, la política la primera. Y si la izquierda se une a esta idea y vamos a creernos la participación ciudadana y a dar el poder de decisión a la gente, despidámonos de la dedicación completa y los trabajadores políticos.

lorenzo meler dijo...

El sistema político no funciona, llevamos 30 años cogiendo corruptos, alimentando una máquina que nos miente, que decide por nosotros, que nos involucra en guerras (el de ahora también, no nos engañemos), que confunde el bien estar con el bien tener. Somos capaces de decir que queremos cambiar el sistema económico porque no funciona (miseria, guerra destrucción, insolidaridad, individualismo,...) ¿y no somos capaces de decir que queremos otro tipo de política? y no sólo esto, sino que cuando decimos que no queremos el capitalismo nos cuesta dar alternativas, y ahora que damos una alternativa a la política resulta que queremos medias tintas...

dAv!d dijo...

"Son dos modelos de sociedades distintas. Aquí, para poder realizar una mínima gestión política, dada la complejidad de nuestro sistema, se necesitan muchas horas de dedicación diaria. Disponemos de poco tiempo y nuestras horas están contadas."

Claro, Espartaco, pero ¿por qué no cambiar eso también?, ¿por qué no trabajar en reducir la burocracia y simplificar nuestro sistema?. ¿Sería posible? Desde luego que difícil si es un único concejal el que tomara la iniciativa (hablando únicamente del Ayuntamiento de Huesca, que es donde veo que hay alguna opción de que llegue alguien con esos principios).