Dos artículos han llegado a mis manos en los últimos días, alguno más reciente que otro y aunque en este mundo que se vive con tantas prisas parezca que un artículo escrito hace dos o tres meses esté totalmente denostado, me juego lo que quieran a que, sin mirar la fecha, no sabrían decirme cual de los dos es más antiguo (los links están al final del texto). Pues la cuestión es que me han inspirado para escribir lo siguiente.
"Lo más importante es la educación", esta frase viene a ser la más utilizada para dar solución a todos los problemas que padece la sociedad. Pero claro, esto no se puede quedar aquí ya que me suscita varias preguntas: ¿educación en qué? de valores, de conceptos, de respeto, de civismo, sexual, vial,....y atención, todo esto lo tenemos que explicar y hacer comprender los profesores. No me quejo, desde luego, pero no vean lo difícil que es educar a unos chicos y chicas en una serie de valores cuando ven que los políticos carecen de ellos; educar en conceptos se hace complicado cuando resulta que sus ídolos (los de la TV) casi no saben ni hablar; educar en respeto es casi imposible si los referentes que tienen (los padres) no son capaces de respetarse entre ellos (ya no digamos al profesor); educación sexual no es que sea difícil porque sea un tema tabú, lo que sucede que intentar relacionar el sexo con la afectividad es casi tan difícil como que relacionen que kilogramos en física es la misma unidad que en tecnología; en fin, que los referentes que mis alumnos y alumnas (y me imagino que los de la mayoría de los profesores) no es que sean un aliado al que aferrarte en tiempos de tormenta.
Y por esto me surge la siguiente pregunta: ¿Educación impartida por quién? porque lo que está claro que en este mundo mediatizado si la educación de todas aquellas cosas que he mencionado en el párrafo anterior debe recaer en el profesorado, una de dos, o hacemos que la mitad de la población adulta sea profesora o yo me especializo en "educación vial", que gracias a la DGT es lo único que parece que funciona.
Con esto quiero decir que no nos vasta ni mucho menos con que el profesorado esté capacitado (que en su mayoría, bajo mi punto de vista no lo estamos), sino que en el proceso educacional entra todo, y no sólo la familia como se viene diciendo, es todo, desde la TV hasta los políticos. Las televisiones deberían ser conscientes de su labor como educadoras que son, no son sólo un producto que se vende y punto; tienen una responsabilidad que creo que todavía no han asumido y deberían empezar a pensar en ello, antes de que sea demasiado tarde. Pero claro quién les dice esto, ¿los políticos? ¡no por Dios! si viven a orillas de un río llamado "encuestas", afluente del "intención de voto" (invento al que dedicaré otro post más adelante) como van a obligar a hacer algo a aquellos que luego les pueden tratar bien o mal.
La pedagogía cada vez tiene más propuestas, más soluciones, pero estas pasan por consensuar una educación que nada tiene que ver con la intención de la mayoría de los partidos políticos. Si de verdad los partido políticos estuvieran por hacer una política educativa consensuada y pensada para la sociedad, ¿no dejarían que intervinieran pedagogos, padres y madres, psicólogas, orientadores, técnicos, etc. en vez de hacerlo unos políticos que lo único que buscan es conseguir que su "intención de voto" tenga la mayor afluencia posible? (se me acumula la faena porque en otro post tendré que hablar sobre el pacto social y político en educación)
La verdad es que lo que propongo es demasiado sencillo, pero ya es mi segundo post consecutivo que digo: "es tan sencillo que me parece precioso" y al final me voy a convencer de que en lo sencillo hay una virtud. No digo que el camino sea fácil, pero la solución... algo así como lo que le pasó a Einstein con la fórmula de la energía, le costó bastante llegara a ella, pero resulto ser tan sencilla que en ello radicaba la belleza:
Y todo esto venía a que había leído dos artículos y me habían inspirado para escribir, escribir para cambiar. Aquí les regalo los artículos, espero los disfruten.
Artículo del "El País"
Artículo de Eduardo Punset.
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