Tengo que confesar que no van a ser unas fiestas normales. En el día que escribo este post todavía no sé si voy a poder ir al típico almuerzo del día 9 con mis amigos. Pero bueno, todo se verá y desde luego iré de blanco y verde, mi casa está llena de albahaca, la protesta de eQuo en la plaza Artiga ya está casi preparada e ilusión no me falta.
Como dice un amigo mío, que las fiestas no sirvan como vía de escape para olvidarnos de la realidad ya que estaríamos ante lo que los romanos inventaron hace milenios con aquello del circo, tienen que servir para descansar y disfrutar, sin olvidar en ningún momento. La alegría y felicidad ayudan a nuestro cerebro a ser más creativos y a dar soluciones a los problemas, a crear conexiones entre diferentes aspectos y conocimientos. Utilicemos las fiestas para esto, para mejorar nosotros y nuestra sociedad.
Mientras tanto sólo me queda decir:
¡FELICES FIESTAS A TODAS Y TODOS!
¡VIVA SAN LORENZO!
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