31 enero 2025

HABLANDO A LA PARED – Bienvenidos a la selva

COMPARTE»»

 

En un instituto hay de todo. Es una selva con mucho colorido de plantas que simplemente vienen a estar y poco más que respirar, hay animales salvajes, hay seres graciosos y otros que infunden un terror casi paralizante.

Hay lagartijas que merodean constantemente por el centro a una velocidad de espanto y que te puedes encontrar asomando en cada rincón, con esos movimientos sacádicos que no sabes muy bien qué están buscando o qué tramarán.

Sus opuestos son los perezosos: su lentitud exaspera hasta a los profesores más pacientes, suelen llevar capucha para aislarse todo lo que pueden de los demás. Algunos, han evolucionado de tal manera que son capaces de anticiparse a lo que va a ocurrir y llegar puntuales a los sitios.

Puedes encontrarte una manada de hienas pequeñas y escuálidas intimidando a un conjunto de ñus enormes pero pacíficos que son incapaces de ver que con un simple manotazo los mandarían al otro instituto.

Como no, están las serpientes silenciosas pero con las que hay que tener un cuidado extremo porque si no estás alerta muerden y envenenan en menos de un segundo.

Seres encantadores como Koalas a los que solo quieres abrazar y proteger del resto de animales salvajes.

Otro personaje que no puede faltar en la selva es el rey, el león que, al igual que éste, en el instituto también va infundiendo temor gracias a sus andares, ahuecamiento de brazos, mirada indiferente y seguido de un grupo de acólitos incondicionales que le siguen. El resto de animales se apartan y retiran la mirada a su paso con la esperanza de no ser la próxima víctima.

Hay pájaros que revolotean felices, cantando de árbol en árbol, ajenos a todo lo que pasa en tierra firme, únicamente pendientes de juntarse en cuanto puedan con otros seres como ellos.

Los más pequeños e insignificantes, esos que quieren pasar desapercibidos, esas hormigas trabajadoras que, por no tener, no tienen ni miedo a los grandes depredadores porque no saben ni que existen. Están ahí para hacer su hormiguero y punto.

Hay animales solitarios como los leopardos. Estos vagan por el instituto mostrando que saben lo que están haciendo en cada momento (aunque en su interior no sean conscientes ni del mes en el que viven), seguros, tranquilos, se te pueden acercar en cualquier momento y decirte algo inesperado que te descoloca.

Aunque para descolocar, los monos. Nunca sabes por dónde van a salir. Graciosos, inesperados, cansinos y agotadores. “Estaría genial tener uno de esos en casa” piensas, pero tan solo por un rato porque, más allá de los cinco minutos, te tirarías por la ventana.

Y todo esto y mucho más, encontramos en un instituto. A veces, lo difícil es saber y asumir cuál de todos estos personajes selváticos es nuestro hijo. Pero si quieren averiguarlo rápidamente, hagan un ejercicio relativamente sencillo: regresen a cuando iban al instituto e intenten identificarse con alguno de estos personajes, con bastante probabilidad su hijo o hija será muy similar porque, no nos engañemos, hay cosas que, por mucho que pasen los años, no cambian.

Quizás, en otra ocasión les hable de otro tipo de animales, el profesorado...

NOTA: Este artículo se publica en el periódico gratuito "la afluencia del jalón

 

0 comentarios :